La vasta mayoría lo han olvidado, porque el término milenial 'Friki' llegó para quedarse y se ha comido la verdad. Aún es hoy que alguien se pregunta cómo se les conocía a los frikis antes de que existiera la palabra. Pues bien, yo estuve allí para verlo y les aseguro que no es plato de gusto... pero pasen y vean:
En los ochenta no existían los frikis. No, no... no os queráis engañar. No existían los frikis puesto que no existía el frikismo como tal. Podría decirse que friki, como adjetivo, engloba y aúna tres tipos psicológicos a lo que antes se conocía como el marginado, el coleccionista y el fanático, todo en uno.
Si bien es cierto que La guerra de las galaxias (como la llamábamos antes de que vosotros la llamaseis Star wars) existió antes de los ochenta y fue una de las grandes impulsoras primigenias de productos de mercadotécnica y coleccionismo, cuando alguien se reconocía entusiasta de dichas películas tan sólo se reconocía a si mismo como fan o fanático. Todo el mundo iba al cine a ver prácticamente las mismas películas, con lo cual no era nada exclusivo que te gustase La guerra de las galaxias, por ejemplo.
Si tenías aficiones como coleccionar sellos, cromos, tapones de corcho, chapas de botellas, cochecitos de juguete, maquetas de tren o sobrecitos de azúcar, por mentar unos cuantos, entonces se te conocía como coleccionista. Sinceramente creo que daba igual el grado de extravagancia (a no ser que coleccionases bragas usadas) ya que de aquellas todos nos aburríamos muchísimo y estaba socialmente aceptado el que cada uno tuviese sus pequeñas pasiones a la hora de coleccionar cosas.
Y ahora viene la parte crucial de nuestro análisis, o la más intrincada y peliaguda, puesto que a día de hoy uno se puede proclamar friki con orgullo y con ello el adjetivo ha perdido su verdadero significado: La marginalidad. Cercanos a los empollones, pero peor vistos puesto que ser un lector de tebeos o de libracos solitario y empedernido; o un aficionado a los videojuegos en la primera época de los 8 y 16 bit; o un proto programador informático; o un dibujante de cómics en la intimidad no era precisamente sinónimo de que dedicaras el mismo tiempo a tus aficiones que a tus estudios y con ello sacases buenas notas. Todo eso que hoy en día está tan normalizado, que hasta lo practican los cuarentones y los cincuentones, en los 80 y casi que en los 90 estaba todavía muy mal visto. No hablemos ya de coleccionar figuritas o tebeos, que era de ser un infantil. A quienes presentaban ese tipo de inclinaciones se les excluía del resto de criaturas que se dedicaban a jugar al fútbol o a estudiar y se les conocía como marginaos, marginales o margis, siendo el término 'marginal' el más extendido para conocerles. Ya sabéis, hablo de roleros, jugadores del warhammer, marvel zombies, fanhunters y todo eso.
Con lo cual concluyo que antes del friki estaba el marginal, y que no ha habido ninguna evolución sino que simplemente se a producido una aceptación por parte de la masa social.
Iros a la mierda.
-R-
