martes, 10 de febrero de 2015

NO SEREMOS LOS ÚNICOS... ¡PERO SÍ SOMOS LOS MEJORES!

No os lo compréis
El otro día salí a pasear saliendo del curro y me acerqué a una librería de esas de Casa del libro para curiosear. En realidad suelo echar un vistazo y comparo, es decir, me imagino que entre toda la mierda de libros que venden está el ¡MARICONES! y me lo encuentro por casualidad, con su portada estridente y esos mensajes inconfundibles que con toda seguridad me convencerían para que me lo llevase a casa.
 
Por cierto, el último libro que compré, por puro capricho, fue 'La fiesta de la insignificancia' de Milan Kundera y no vale los putos 14'95€ que pagué por él... pero vamos, ni de coña. No volveré a comprar un libro tan caro a no ser que lleve tías en pelotas dentro. No sé por qué mierdas me lo compré... supongo que caí porque me sobraba pasta en la tarjeta del Corte inglés después de haber devuelto uno de los regalos que me hicieron por navidad. Me los hubiese guardado, joder, porque un libro que te puedes leer de una sentada, con letra del quince y que podría haber escrito el mismísimo Mario Vaquerizo no es un libro como para pagar 15 pavos por él. Están flipando.
 
Volviendo con mi visita a la librería, mayormente estuve buscando entre la literatura extranjera. Los primeros que encontré fueron un par de libros de Henry Miller, de los cuales se supone que ya he leído los dos mejores: 'Trópico de Cáncer' y 'Trópico de Capricornio'... y digo 'se supone' pues, la verdad, tampoco son nada del otro mundo. A lo mejor en su día los censuraron y prohibieron las leyes puritanas de los Estados unidos y tal, pero vamos, que no son libros que volvería a leer. Al 'Trópico de Capricornio' le tengo cierto cariño, pero no por el libro en sí sino porque me compré una edición de bolsillo muy guapa en un rastrillo por un euro y, como no tenía demasiadas expectativas de que me fuese a gustar y además va de folleteo, después resultó que estuvo mejor de lo que esperaba.
 
Seguí mirando por la estantería y encontré también los típicos libros de los escritores rusos de toda la vida: Tolstoi, Dostoievski, Nabokov y toda esa mierda. Para ser sinceros, me da palazo leer libros de esa peña, que ahora mismo son prácticamente como escuchar historias de viejas que no le importan a nadie.
 
Pasé a la estantería siguiente y encontré un par de secuelas de la serie 'Wilt'. El primer libro no estuvo mal. Dicen que te partes, pero vamos, que ni mucho menos. Es un libro simpático y está muy bien escrito... pero igual que sucedía con 'La conjura de los necios', no es ni gracioso; tan sólo, como os decía, son libros más o menos simpáticos que no tocan temas pedantes o gafapastas. Eso sí, quieras que no, también es de agradecer. 
 
Cerca de los libros de Tom Sharpe estaban los de J.D. Salinger, el escritor de 'El guardián entre el centeno'. Sé que lo leí. De hecho mientras escribo lo estoy viendo ahí en la estantería... pero no recuerdo de qué coño iba, así que fijo que sería un truño como un puño, jajajaja. Total, que a parte de 'El guardián' había otra novela de Salinger llamada 'Franny y Zooey' (lo he buscado en google). Con ese título no me despertó el más mínimo interés, así que seguí buscando.
 
Le eché un vistazo a 'En busca del tiempo perdido', de Proust, y me pareció un tarugazo infumable hasta para mí. A su lado, el 'Ulises' de Joyce, otro tarugo también. Éste último lo suelen recomendar mucho... pero lo cierto es que nunca he leído un libro que me hayan recomendado y a su vez me haya gustado.
 
También había novelas del autor japonés ese, Haruki nosequé, del que los pajilleros culturetas hablan mucho últimamente. Pasando. No me interesan ni por los títulos.
 
En la última de las tres estanterías de literatura extranjera encontré los libros de Bukowski, de los que he leído únicamente 'La senda del perdedor' y que me pareció que estaba muy bien escrito... pero que a la par pecaba de estar como muy vacío de sustancia y la historia que contaba al fin y al cabo era una gilipollez como un piano. Uno de los libros que había por allí se llamaba 'La máquina de follar' y la portada era bastante sugerente... pero después de la pasta que pagué por el de Milan Kundera, y luego para que resultase ser un petardo, pensé que mejor me guardaría la pasta y ya me lo compraría por un euro si lo encontraba en EBay o en algún cash converters. 
 
El pollaco contraataca
 
Total, que desisto de leer nada que no sea el ¡MARICONES DEL ESPACIO! De hecho, suelo releer las partes que más me gustan de los tres números anteriores y todavía me parto con algunos capítulos que yo propondría incluir en algún tipo de greatest hits. Ya he comenzado a corregir el cuarto y está de puta madre. De nuevo, mejorando al anterior y reventando además la bazofia infecta y putrefacta que acaparan las librerías.
 
Que les den por el culo. ¡MARICONES DEL ESPACIO! no sólo es gratis sino que además se folla de calle a toda la inmundicia que ellos venden a precio de Swarovski.
 
-R-

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