Tal como os prometí en alguna entrada anterior, aquí os dejo unas cuantas reflexiones con respecto a mi experiencia en el campo de la autopublicación. No os dejéis engañar por las gilipolleces que cuenta la peña en los foros y en los videos de YouTube, nah, son todo basura. La mayoría de ellos no han conseguido una puñetera mierda y se las dan de guays. Dejadme que os cuente algo sobre las conclusiones a las que he llegado:
1.- Has escrito un libro, y como es habitual, crees que es súper especial, que merece ser leído por todo el mundo y que es inconcebible el que no te vayas a forrar con semejante genialidad. Bueno, ahora me remonto a mi Yo de hace 10 años para decirme: Deja de mirarte el ombligo y date cuenta de la cantidad de piyulis (cientos de miles en todo el mundo) que, como tú, están tratando de conseguir dejar de trabajar gracias a haber escrito un libro. ¿Lo ves? No eres tan especial, pero no te desanimes, ya has hecho algo más de lo que suele hacer la gente, que mayormente es ver la tele, quejarse y lloriquear por ser unos fracasados. Ya tienes algo: Un trabajo creativo y, aunque no lo creas eres escritor, porque como decía Agnes Chevalier en La hora chanante: Hoy en día, cualquiera que escribe un libro ya se cree que es escritor.
2.- No seas tan patético de mendigarle a las editoriales, es tan lamentable como tener que mendigar sexo. Las editoriales no te quieren, y tú a ellas tampoco. Verás, despejemos unas cuantas dudas al respecto: Las editoriales son unas empresas que utilizan tu trabajo creativo para convertirlo en productos. Sí, eso es. Si hicieras Coca cola ellos la meterían en una lata, le pondrían colorines, la llevarían a las tiendas mediante una distribuidora y finalmente se venderían por millones de los cuales tú acabarías recibiendo sólo una parte. Bien, ahora veámoslo con perspectiva: ¿Para qué necesitas una editorial? La editorial lo que hace es pillar tu hoja de Word donde tienes escrito el libro y convertirlo en un producto rentable del que luego se llevarán su tajada. Puedes ahorrarte el trabajo editorial si lo haces tú mismo.
Esto es lo que se supone que hace una editorial:
a) Corregir las faltas de ortografía de tu libro; corregir la sintaxis y otorgarle a la historia un desarrollo correcto. Esto deberías poder hacerlo tú ayudándote con Google.
b) Hacerte una portada. Si no eres suficientemente hábil, porque la mayoría no lo somos, búscate un colega que sepa usar muy bien el Photoshop. Diseña la portada tú mismo con bocetos y luego termínala haciendo en PDF utilizando la maestría de tu amigo diseñador. Si da la maldita casualidad que no conoces ninguno, que ya es raro hoy en día, puedes contratar los servicios de un profesional. Lo mismo, búscalo en Google.
c) Maquetar el libro. No necesitas ningún programa complicado aunque te digan lo contrario. Puedes hacerlo con el Word. Sólo es importante que dejes los márgenes correctos para cuando lo vayas a imprimir. Si no tienes mucha idea, cuando pidas el ejemplar de muestra puedes corregirlos a razón de como te haya quedado. Así lo hice yo.
d) Hacerte una camisa para el libro en PDF. Eso es: portada + contraportada + lomo, todo junto. Lo dicho, necesitarás un colega hábil o un profesional del Photoshop. Para saber qué medidas has de utilizar es mejor que le preguntes antes a la imprenta.
e) Imprime tu libro. Utiliza ESTUGRAF, tienen unos precios cojonudos y trabajan tope de bien. Sólo tienes que mandarles el libro en PDF + la camisa en PDF y ellos harán la magia. Cuando les mandes tus archivos ellos te devolverán el proyecto de cómo quedará tu libro en PDF, así que antes de imprimir aprovecha para repasarlo concienzudamente. Hazles todas las preguntas que necesites, sin problema, y luego pídeles un ejemplar de prueba. Te costará 35 pavos, pero piensa que ese será tu primer libro y podrás tenerlo siempre de recuerdo. Luego, cuando el resultado esté bien, puedes pedirles que te impriman una tirada de 100 libros. Sale asequible y, tranquilo, aún tardarás bastante en sacártelos de encima.
f) Por último, y ya que pasas de editoriales, te recomiendo que pases 100% del tema legal. Pasa de ISBN, pasa de depósito legal y toda esa mierda. Piensa en tus libros no como hacen ellos, que piensan en productos, sino en que son objetos únicos. Son 100 copias de tu primer libro, que podrás regalar o vender a quien tú quieras. No hay problema con pasar de toda esa morralla, todavía no vas a ganar el mínimo que exige hacienda para tener que declarar tus beneficios. Si llega un día en que te tienes que preocupar de declarar grandes beneficios, te lo aseguro, eso ya no supondrá un problema.
3.- Fíjate, ya tienes tus libros en casa y estás loco de contento con cómo han quedado. Y ahora qué ¿Quién te va a comprar tu libro? Pues bien, se supone que esa es la parte de la que se encarga la distribuidora ¿No? Ellos tienen contacto con todos los comercios donde se venden los libros y son los que los clasifican, administran, almacenan y distribuyen. Total, que para entendernos son una empresa de logística que en vez de distribuir pan o cerveza distribuyen libros. Créeme cuando te digo que si ya es difícil que una editorial se interese por tu libro, mucho más difícil es que se interese una distribuidora. Ellos están interesados en los productos que funcionan y te aseguro que tu libro no entra en esa categoría... pero no porque sea malo, sino porque hay una cantidad de oferta descomunal y el mercado está saturado de mierda de gran calibre. De todas formas, también te digo que si la editorial te chupaba la sangre la distribuidora te va a libar los intestinos. Es decir, que si podías ganar algo vendiendo libros entre ellos se van a quedar con un 70% o un 80% de los beneficios. ¡No me jodas! Pues sí, piensa que son empresas que tienen gente trabajando en administración, almacenaje, logística etc que también tienen hijos y que han de comer. Entonces ¿qué? ¿Qué hago para distribuir mis libros sin que me sangren? De nuevo la respuesta es: hazlo tú mismo.
Esto es lo que hace una distribuidora:
a) Para empezar, tener un stock de libros. Eso, si has seguido los pasos anteriores, ya lo tienes. Quédatelos en tu casa y no tengas prisa por sacártelos de encima. En lugar de regalarlos, véndelos a un precio asequible. Si lo que de verdad quieres es que la gente lo lea, no seas tan imbécil de venderlos a 10 putos euros. No me jodas.
b) Deberás tener una página web donde se dé visibilidad a tu libro. Háztela tú mismo con las páginas profesionales de creación web. Están muy bien y últimamente tienen precios muy asequibles. Si puedes crear una tienda online dentro de la página, mejor... pero vamos, que tampoco te flipes. No cantes victoria todavía, piensa que a tu puñetera página, por muy chula y moderna que sea, no va a entrar ni dios. En realidad, dejando un email de contacto para que te puedan pedir el libro ya sería más que suficiente.
c) Créate una cuenta de correo para gestionar una lista de contactos y recibir pedidos. Tenla para enviar spam de promoción, pero ten por seguro que al principio no te va a escribir nadie. Lo de las redes sociales y toda esa mierda no sirve para nada. Puedes poner 2.000 veces "Por favor, compra mi libro" pero como te decía antes el patetismo no conseguirá que vendas más. Tú no quieres ser un mendigo literario.
d) Compra 100 sobres acolchados en EBay. Van de puta madre para cuando alguien te pida que le mandes un libro. Los tendrás ahí criando polvo hasta que vendas alguno, claro, jajaja, pero todo se andará.
d) De momento dedícate a vender los libros por tu cuenta. Al principio venderás una puta mierda, tenlo por seguro, pero eso es mayormente porque no has conseguido dar aún con la clave del trabajo de la distribuidora. Déjame que te desvele cuál es la piedra roseta de todo este embrollo que consiste en ganar dinero vendiendo libros:
¡Un buen método de promoción!
Sí, te aseguro que si has sido capaz de sacar adelante todo lo anterior lo único que te faltará es un método de promoción que consiga hacer creer a la gente que necesitan lo que les estás vendiendo. Esa mierda es la puta clave. Te recomiendo, si no lo has hecho ya, que vuelvas a ver El lobo de Wall Street para ilustrarte.
Aquí sí que por el momento no puedo dar ningún consejo más, porque precisamente es en lo que estoy trabajando ahora, pero ten por seguro que en mis próximas publicaciones iré sacando a la luz el método que se nos ha ocurrido a nosotros y que yo mismo valoro como muy bueno. Eso sí, se dice que se predica con el ejemplo, así que no voy a teorizar. Si la cosa finalmente funciona, podrá servir para ilustrar este texto.
Con respecto a este tema del que digo que es tan importante, sólo puedo decirte que cada método tiene que ser original; que puedes inspirarte en campañas publicitarias o virales que hayan funcionado ya para inventarte una parecida; que es importante que esté dirigida a un público que pueda ser cliente potencial y sobre todo que ofrezca lo que todos nosotros queremos: Dinero, sexo o diversión.
En conclusión: Sé tu propia editorial, sé tu propia distribuidora.
Hala, me piro al sobre. Me parece que hoy sin p@ja ni ná que estoy muy cansado, jajaja.
-R-