lunes, 13 de julio de 2015

HEREDEROS DE UNA HISTORIA

Arriesgado a la par que llamativo ¿verdad? Jajajaja.
Alejándose del arquetipo establecido, Miguel de Cervantes escribió en su día una singular novela que rompería los esquemas de lo que era común saltándose a la torera la estereotipada línea narrativa de las novelas de caballería que se estilaban por aquel entonces. Hoy El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha es conocido como el primer ejemplo de novela moderna y reconocido a su vez como clásico de la literatura universal. Tal vez, y esto sólo lo supongo, Cervantes tenía claro que nunca antes se publicó una narración como la suya.
 
Es harto evidente que, pese a lo original de nuestra propuesta, no habíamos inventado la sopa de ajo. Fue la semana pasada cuando uno de los comerciales de mi empresa me pasó una obra en la calle Juan Pérez Zúñiga de Madrid. No es casualidad, pues acostumbro a consultar por curiosidad qué tipo de persona ilustre merece que le dediquen una calle en cualquiera de las capitales de nuestra vasta geografía, pero esta vez me encontré con el hilo conductor que me llevó a descubrir las raíces del humor escrito en España. Nosotros, que nos hemos criado con la programación televisiva y la mierda hollywoodiense, sabemos de dónde viene el ‘Hasta luego Lucas’, el ‘Fistro duodenarl’, el ‘Piticlín-piticlín’, el ‘Cuidado con el escalón mamá’ o la forma correcta en la que se debe pronunciar ‘Encarna’ cuando llamamos a la susodicha por teléfono… pero no hemos tenido oportunidad de preguntarnos de dónde venía todo lo demás, y es que viendo que Juan Pérez Zúñiga escribió libros con títulos tan sugerentes como Viajes Morrocotudos, Polvareda conyugal, Alma guasona o La flor de la rabadilla cabe reflexionar al respecto y preguntarse: “Está bien, los de la Logse no saben lo que es un Delorean… pero, ¿Y nosotros? ¿Qué fue lo que nos perdimos?
 
El que hizo esta portada era catalán, fijo
Obviamente, Cervantes sería el primero de los escritores en lengua española que utilizó la sátira en sus novelas y, por lo que he podido aprender leyendo Wikipedia, Pérez Zúñiga participó de una de las publicaciones humorísticas con más renombre del país [hablo ahora del siglo XIX] llamada Madrid Cómico. Poco más habría antes, claro está, cuando la escolarización estaba reservada a un reducido sector de la sociedad, así que lo más probable es que sí, que hayamos encontrado los orígenes. Los primeros colonizadores del género. Según reza su reseña, dicho escritor es tributario a su vez de Juan Martínez Villergas que tuvo un semanario de humor llamado Antón Perulero y contaba con novelas como Ir a por lana y salir trasquilado entre su elenco. Clicando sobre el enlace que aparece a continuación accederéis a un interesante artículo sobre lo que Guillermina Royo-Villanova ha tenido a bien denominar ELHUMORISMO, UN GÉNERO DE VIDA.
 
Estamos ya a las puertas del verano, y espero tener mucho tiempo para aburrirme. Sin duda, estas novelas del pleistoceno antiguo estarán más desfasadas que los chistes de Emilio Laguna… pero me he propuesto leer ni que sea uno de los libros de Zúñiga para saber qué era lo que había antes del ¡MARICONES DEL ESPACIO!

PD: Ah, y como última curiosidad, el lenguaje que utiliza Monells para expresarse en ¡Maricones del espacio! es casualmente una jitanjáfora, genero del cual se le atribuye la autoría al tal Zúñiga

¡Menuda mierda de pioneros que somos! ¡Si es que está todo inventado, coño!

-R-

2 comentarios:

  1. vaya basura, ni tiene sentido ni gracia xd

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  2. Pues sí, en 2015 me tomaba demasiado en serio a mí mismo y tal.

    Menos mal que con el tiempo se aprende.

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