Todos los años igual, llega el día del libro y los escritores de chichinabo te empiezan a bombardear suplicantes con sus "Compra mi libro, por favor, compra mi libro"; los libreros quejándose de lo mal que está el sector y de lo mal que les van las ventas; las editoriales pegándonos la bronca porque dicen que leemos poco y que en el resto de Europa la peña lee mucho más y en consecuencia son más cultos. ¿Sabéis lo que os digo? ¡Que se jodan y que les den por el puto culo, que no son más que unos mercachifles de mierda!
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| Las posibilidades de Pollantonio son infinitas, jajaja |
Vendes libros... pero, ¿Quién te los compra? Pues a ti nadie, claro, porque lo que escribís la gran mayoría no son más que refritos de otras novelas que ya de por sí eran pura mierda. Como decía Agnes Chevalier en La hora chanante "Hoy en día, cualquiera que escribe, ya se considera escritor"; encima, con la mierda esa de las plataformas de auto publicación, tales como Bubok y Lulú, al personal se le ha subido a la cabeza la fiebre del oro... cuando son dichas plataformas las que se están forrando a costa de hacer negocio aprovechándose del afán de protagonismo que ostentan toda esa turbamulta de escritores mediocres.
Los libreros sí que me tocan los cojones. Cuando llega el día del libro parece que sea el día de la vendimia y se dedican a lo más anti artístico que existe: los números. Que si las ventas han bajado aún más con respecto al año anterior... que si van a tener que cerrar... Pues mira, cerrad de una puta vez y poneos a vender rosas como los gitanos. Una librería no es un modelo de negocio sostenible hoy en día, lo mismo que no lo es tener una tienda de discos. Y no es porque la mayoría de la gente prefiera el formato digital, como sucede en el caso de la música, es porque están tratando de hacer negocio vendiendo libros como si esto fuese el siglo pasado y, para el que no lo sepa, las normas han cambiado hace mucho. Tal vez no se hayan dado cuenta, pero los libros se vendían más cuando la gente no tenía televisión.
Y bueno, de los grandes sellos editoriales sabéis de sobra lo que pienso. Hoy por hoy se mantienen a flote gracias a modas pasajeras como cuando salió El código Da vinci, o Los Pilares de la tierra, las sagas de Millenium, Harry Potter, 50 sombras de grey, etc... Todos ellos, títulos bastante olvidables, la verdad. Viendo lo barato que es en realidad publicar un libro en formato físico, y habiendo hecho una tirada de sólo 100 ejemplares, pienso que debería caérseles la cara de vergüenza al tratar de cobrarnos 20 pavos por un puñetero libro. Que los pague su padre, que yo ya lo compraré de segunda mano en Todocolección o en el Cash converters.
Por lo que respecta al MARICONES DEL ESPACIO, no puedo decir sino que me siento muy orgulloso de cómo nos está yendo la cosa. Estamos vendiendo un montón de libros, a precios asequibles, y sin tener que mendigarle a la gente para que nos lo compren. La respuesta es muy positiva, así que lo que saco en claro es que no será que a la gente no le guste leer; es que si lo que sacan las editoriales es una puta basura pues obviamente nadie les va a comprar un puñetero libro. Si no es por obligación, claro está, tal como sucederá el próximo sábado durante el día internacional del libro. Menuda fulaña.
Como os decía, por mí les pueden dar mucho por el culo. Mientras hagan del hábito de leer una obligación, así les irá. Entre tanto nosotros seguiremos trascendiendo sobre dichas tendencias, los días señalados y la tan aborrecible y execrable expansión hipster-gafapastista.
¡Gracias lectores!
-R-
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