domingo, 5 de noviembre de 2017

ES IR HACIENDO UN POQUITO TODOS LOS DÍAS - SEGUNDA FASE DE OBJETIVOS

Ayer noche estuve cenando con mi socio y mi cuñado, fue una noche de puta madre. Primero estuvimos echándonos unos vicios con la recreativa que tiene el Landser en su casa, luego pedimos unas pizzas a domicilio y por último nos quedamos echándonos unas buenas risas con DEWEY COX, UNA VIDA LARGA Y DURA. Yo ya la había visto, pero en inglés, y no porque sea un subnormal exquisito de esos que dicen que sólo les gustan las versiones originales. La primera vez la vi en inglés subtitulada porque me fue imposible encontrar la peli en castellano; a lo mejor estaría para bajarla en tórrent, pero yo nunca he utilizado ese programa, si tengo que ver una peli la veo onláin o directamente paso.
 
Total, que igual que lo que venía diciendo Dewey Cox en la última canción de la película: "Es ir haciendo un poquito todos los días". Estamos a punto de acabar ya con el año 2017, un año en que yo preveía que nada de lo que habíamos planeado para Condiloma Ediciones iba a terminar cumpliéndose... pero mira, lo que es la vida, finalmente podremos cumplir tanto con el plan A como con el plan B. Parece que Libros de autoengaño ya está en trámites para conseguir el ISBN del MARICONES MANÍA; nosotros ya hemos puesto en marcha el plan de promoción nacional y, a todo esto, la semana que viene es muy probable que tengamos por aquí los 100 primeros ejemplares promocionales del susodicho. Si echase cuenta de las horas que le he dedicado a esto seguro que a más de uno le daría un vahído, pero es que si la gente contase la de horas que le echa al día a cosas que no quiere hacer o a cosas completamente improductivas es muy probable que se terminasen inventando las cabinas de suicidio que ya se auguraban en Futurama.
 
 
Hace cosa de un año estaba ansioso por que todo esto funcionara. No sé si hace un año exactamente, pero recuerdo aquel post que puse de "Es un camino largo, si de verdad quieres petarlo". Cierto es que antes estaba mucho más ansioso, y esa actitud me jodía la vida. Con todo esto del Maricones manía, el Frikipops y sobre todo con el cambio de curro he podido ver las cosas con verdadera perspectiva y ahora, aunque le sigo echando horas, no le dedico al proyecto de Condiloma más tiempo del que la gente por lo general le dedica al fútbol, al deporte, a ver series de mierda o a perder tiempo con el güatsap. 
 
Estoy dándole verdadera prioridad a lo que es importante y he convertido Condiloma ediciones, y más concretamente Maricones del espacio, en mi hobby. No en mi obsesión o único sentido de la vida. Seguramente eso ya lo venía diciendo antes pero claro, a lo mejor antes sólo lo decía de boquilla y ahora puedo ratificarlo.
 
He visto por ahí que hay quien se preocupa por si con todo este cambio de rumbo de Condiloma ediciones, es decir, si con todo esto de que los libros se empiecen a vender en las tiendas y tal la parte divertida de nuestro trabajo se vaya a fulminar radicalmente. Yo, que no puedo ser precisamente objetivo, estoy convencido de que no va a ser así. Cierto que en este último año no he escrito nada para el próximo libro y que mayormente he estado construyendo o apuntalando la editorial. Bueno pues, para aquellos a los que les preocupe, puedo asegurarles que escribir gilipolleces es lo único que se me da verdaderamente bien, así que no pienso dejarlo porque es lo que más me divierte. Mientras me divierta a mí, pienso yo, seguirá divirtiendo a quienes lean el Maricones.
 
Lo dicho, a partir de la semana que viene, habremus más Maricones :D
 
-R-

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