Como pagamos todos los gastos de la editorial a medias mi socio el Landser llevaba semanas pidiéndome que le dijera lo que me debe por los últimos libros que imprimimos y bueno, digamos que me he dado de morros contra la cruda realidad al revisar las cuentas y por eso he venido hoy al blog para contaros toda la verdad sobre cómo nos va con nuestra editorial clandestina.
Nuestra andadura filo-empresarial comenzó en 2015, cuando pusimos en marcha la web, cuando obtuvimos el registro de la marca "Maricones del espacio", las chapas, las camisetas... todo se pagaba con mucha ilusión porque estábamos entusiasmados. Todavía no habíamos impreso nuestro primer libro.
Nuestro primer ejemplar llegó a comienzos de 2016 y desde entonces hemos ido solicitando a la imprenta Estugraf varias tiradas de nuestras publicaciones. Insisto que hasta el día de hoy lo hemos pagado todo al 50% entre mi socio y yo. Pues bien, el caso es que tras revisar el libro de cuentas entero me doy cuenta que en los últimos 4 años nos hemos gastado en total la friolera de 3.006'34€ en todo nuestro proyecto. Es un puto pastón, sale a 376€ por cabeza al año :(
Desde luego, para tenerlo como hobby, sale por una pasta. El caso es que por lo que respecta a las ventas, salvo algunas maravillosas excepciones, han sido muy pocas... o mejor dicho, hasta el día de hoy apenas hemos visto compensado todo el esfuerzo económico que le hemos dedicado al proyecto Condiloma ediciones. Yo por mi parte he ido escribiendo los libros, pergeñando una trama cada vez, nuevas historias, nuevas situaciones, nuevos chistes y pensando también en diseños de portadas, logotipos, etc. No vivo la realidad de la rentabilidad puesto que me ocupo de la parte artística y no me doy cuenta de la inversión que nos está suponiendo sacar la editorial adelante.
Total, que esta tarde me ha pegado el bajón al darme cuenta del punto en el que nos encontramos ahora mismo. He estado leyendo sobre la editorial Blackie Books, que en 2009 se liaron la manta a la cabeza y el tío al que se le ocurrió la idea de montarla (en pleno comienzo de la crisis/recesión) apostó por invertir una buena cantidad de pasta, que imagino sería bastante más que 3.000€, y se lo hizo todo en plan legal para poder disfrutar de la situación en la que se encuentra ahora mismo. Parece ser que le va bien.
Un colega mío que curra como editor en una editorial grande me dijo que este tipo de editoriales van a modas, según el movimiento de cada época, y que apenas duran unos cuantos años. La verdad es que del libro más vendido de Blackie Books se han distribuido 15.000 copias en toda España. ¿Sí, verdad? Parece bastante poco, más teniendo en cuenta lo que os dije sobre que Jorge Javier Vázquez era el escritor más vendido en España con 300.000 copias de su último trabajo. Vamos que, si por una parte son un modelo a seguir por su valentía, a mí en particular no me mola su rollo. Vale, los libros son bonitos y tal, pero salvando el de Pablo Carbonell los otros que he leído me han parecido bastante malos. Más postureo que otra cosa.
En definitiva, me doy cuenta que toda la iniciativa de emprender con la editorial ha sido idea mía y por lo tanto soy yo quien debería llevar el peso de la inversión. Si bien nos ha dado muchos momentos de alegrías, por la gente que nos ha permitido conocer, por los triunfos que hemos ido logrando y por el éxtasis de cada alumbramiento literario, creo que nos encontramos en el delicado momento de plantearnos (o mejor dicho, plantearme) si lo nuestro de la editorial va realmente en serio o solo es eso, un hobby en el que invertimos la pasta para distraernos :(
Lo he estado meditando de camino para casa y creo que no merece la pena arriesgar más por el momento. Nos hemos gastado 1.500€ cada uno y me parece un fortunón. Libros de autoengaño, que lleva su propia batalla por otros derroteros, nos ha apoyado en la medida que ha podido durante los últimos tres años... pero está claro que nuestras publicaciones no se ajustan a la idea que dicha editorial tiene para si. Condiloma debería hacer como Blackie Books, pero mi intuición me dice que no seríamos tan bien recibidos como estos, que comenzaron a publicar libros hipsters en pleno desarrollo del movimiento bohemio hipster recalcitrante. Vamos, que tuvieron suerte de estar en el momento oportuno.
Dudo mucho que nosotros pudiéramos llegar a correr la misma suerte y, ante el momento de la verdad, mejor decido no invertir más dinero en esto. O mejor dicho, ya invertiré la pasta yo por mi cuenta y liberaré a mi socio de tantos pagos que luego no se ven retribuidos económicamente. Como administro mi comunidad de vecinos y cada año me pagan algo de pasta por hacerlo, lo que se me ha ocurrido es usar parte de ese dinero en sacar una tirada de 100 libros cada año que se pagarían solo de mi bolsillo.
Es mi responsabilidad que la inversión se traduzca en ganancias, pues para eso se genera un modelo de negocio. Antes que inyectar más dinero y pegarnos una hostia, mejor dejarlo así. Yo seguiré escribiendo, publicando en PDF, publicando en físico una vez al año con mi dinero... y si eso, ya veremos si se da el caso y llega un día en que nuestros libros tienen más demanda de la que tienen actualmente.
Sí, creo que será lo mejor. Lo dicho, a partir del próximo mes de octubre, en cuanto me lleguen los libros de ELVEMON y se los envíe a los foreros de Foroparalelo, volveré a escribir y a dejar de lado toda la mandanga esta de los negocios. Está claro que no van conmigo.
Abrácers.
-R-
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