EL REGRESO DE LOS INDESEABLES - SOMOS LAS ÚNICAS NOVEDADES VERDADERAMENTE INTERESANTES

¡Feliz año, a todos, deshechos sociales patrios y demás escoria nacional que seguís visitando nuestro blog aun a sabiendas de que es una putísima mierda! Ante todo quiero dedicar este primer post del año al dueño de la editorial Underbrain que fue quien nos catalogó como "Los indeseables esos", elogio que nosotros obviamente aceptamos de muy buena gana. 

Terminé el año con una gripe A galopante y, desde la última entrada que escribí en este blog, he estado arrastrándome como un gusano hasta el día de hoy. No vengo a traeros novedades, vengo a traeros amenazas. 

Ha sido la inspiración del trabajo de @Elvemon, la biografía de Lenny Bruce y sobre todo la influencia del libro Lonely boy, la biografía de Steve Jones, lo que me está ayudando a gestar la nueva etapa de CONDILOMA EDICIONES. Ciertamente, y echando la vista atrás, soy capaz de diferenciar las dos etapas primeras. Son muy distintas entre sí y de hecho ahora reniego bastante de nuestros orígenes, de nuestros primeros trabajos; que no es que fuesen del todo malos, claro, pero sí que se nota la diferencia con los de la segunda etapa... y aún se notará mucho más la diferencia con lo que tenga que venir en adelante. 

En su libro, Steve Jones se pasea tranquilamente por sus recuerdos de juventud y nos cuenta sin ningún tipo de subterfugio o rubor que creció siendo un ladrón sin escrúpulos y un pajillero pervertido que se dejaba hacer mamadas no-homo por dinero. Solo llevo la mitad del libro y ya veo dónde se encuentra el punto de inflexión en la historia de los Sex pistols, sobre todo lo que les diferenciaba del resto de las bandas de la época... y es que una cosa es tener pinta de roñosos y salir a tocar punk rock haciendo el paripé y otra muy distinta es ser una verdadera turbamulta de personajes odiosos y sumamente peligrosos para la sociedad que recibieron toda la atención de los medios por ser un ejemplo muy reprobable para los chavales. Eso fue lo que les catapultó al éxito y al estrellato.

Bien, pues eso amigos míos es precisamente lo que saco en conclusión. Malcolm McLaren alardeaba de ser un agitador social y todo eso... pero era tan solo de boquilla, cuando sus Sex pistols se salían de madre y meaban fuera de tiesto a él le entraba el acongoje y palidecía de vértigo, jajaja. 

Hay que echarle un par de huevos chavales, en resumidas cuentas. Yo por mi parte os adelanto que me voy a pegar una buena temporada leyendo y pasando de escribir porque ahora mismo no me apetece. Eso sí, mi proyecto para este año será emular la fórmula de @Elvemon, dándole nuestro toque personal, y luego prodigarnos en redes hasta que el respetable asuma que somos las únicas novedades verdaderamente interesantes. Luego ya sacaremos el libro.

Abrazzers.

-R-