Conocí a Jaime postrado en la cama. Por casualidad mi colega el Pollan me había llevado a verle al hospital, creo que a la clínica Téknon, cuando tuvo su primera embolia. De aquella él debía tener unos treinta años o así. Estábamos allí de cachondeo con nuestras gilipolleces y el típico humor negro funesto; Jaime nos decía: "Cabrones, no me hagáis reír que me duele jajaj". Entonces los médicos le dijeron que había tenido suerte de que el TEP le hubiese sucedido con treinta años, que si le hubiera ocurrido con cuarenta no lo hubiese contado.
Así pues, de lo que os vengo a hablar ahora es de la segunda vida de Jaime:
Le conocí taciturno y pesimista. Lo había dejado con su novia Tamara recientemente (hablo de 2009 o así) y la verdad que tenía los ánimos por los suelos. Tardó muchos años en volver a levantar cabeza. Semanas después de regresar a su casa tras la intervención se vino a cenar una noche con el Pollan y con mis amigos, allí nos pusimos cara porque durante muchos años nos habíamos conocido solo de vista; de vernos por el pueblo y llevar las mismas camisetas heavys y tal. Resultó que a Jaime le habían intentado pegar por mi culpa; un grupúsculo de gamberros que me la tenían jurada por "La venganza del Ernest" (no entraré en detalles) confundió a Jaime conmigo y le fueron a pegar una paliza. Por suerte el chaval salió airoso, alguien pudo demostrar que no éramos la misma persona aunque nos pareciéramos mucho.
Esa coincidencia fue la primera piedra de nuestra amistad, ahí se forjó entre risas, conversaciones sobre películas de antaño, videojuegos de los noventa, música alternativa y relaciones infructuosas. Debo tener esas conversaciones por alguna parte, puesto que mayormente nos escribíamos correos electrónicos. Después vino la época de la "Ruta Cash". Cada fin de semana salíamos con mi coche a hacer ruta por todos los Cash converters de Barcelona y aledaños, ahí nos hicimos con la colección de videojuegos que siempre habíamos soñado y ahí fue cuando me di cuenta que los deseos de Jaime se cumplían. Ya, no os lo vais a creer.
Recuerdo que estábamos en su casa hablando de juegos de Megadrive, Gameboy y tal... y luego cuando íbamos a los Cashes allí nos los encontrábamos tirados de precio. Recuerdo haber comprado videojuegos de GB a puñados, a 2€ cada uno, o cosas como el Samurai Shodown o el Ristar de Megadrive también por 10€. Hablo, cómo no, de la época pre-burbuja de los videojuegos retro. Nosotros éramos "el filtro", jajajajajaja. El día que flipé fue cuando se le metió en la cabeza que quería conseguir un cable de corriente para la primera Gameboy (la conocida como "la tocha") y aquella misma tarde, en el mercado de Los Encantes, encontró el putísimo cable con caja y todo :roto2: Le pasó unas cuantas veces más, pero sobre todo aquel día me pareció de lo más surrealista, quiero decir, ese cable era rarísimo de encontrar y encima lo consiguió en un mercadillo cutre. Y con caja :facepalm:
Las rutas Cash iban a la par con los conciertos, diría que fuimos a todos los que nos habría gustado ir cuando éramos chavales. Otro día sucedió de nuevo la magia: Vimos a Def con dos con mi colega el Medina y salimos un poco decepcionados porque a nosotros nos gustaban los DCD de los inicios y ya era prácticamente imposible que la formación actual volviese a tocar los temas de los primeros discos. Pues bien, poco después se anunciaba la gira de Dos tenores Def, con un repaso a sus primeros trabajos y con un rollo más hip hop que metalero. De aquella noche mágica, que no nos podíamos creer que hubiera acontecido, guardo este vídeo en el recuerdo de cuando subí al escenario a cantar BARCOS Y PUTAS. Lo grabó Jaime.
De Barcos y putas también deberíamos hablar, pues era el tema que cantaban juntos Brennan y Dale en nuestra película favorita HERMANOS POR PELOTAS. La vimos juntos y desde entonces aplicamos la filosofía de su empresa "Prestigio mundial" a Condiloma ediciones que, por cierto, se gestó en aquella época de conciertos, videojuegos, música punk y películas chorras. Juntos la hicimos crecer. Maricones del espacio fue el otro nexo que nos unía. Al comienzo le mandaba los primeros capítulos por correo electrónico para animarle y que me salpicase los textos con sus comentarios. Con los días fuimos dándole forma a lo que terminó siendo nuestro magno y ambicioso proyecto editorial. Estábamos muy orgullosos y nos hacía vivir con ilusión.
Y bueno, podría contaros muchísimo más, claro... pero en definitivas cuentas, y ya a modo de resumen, decir que durante dieciséis años disfruté de Jaime como nadie y me siento bien por haber podido ayudar a su familia y a sus amigos en este momento de aciaga fatalidad.
Ahora no recuerdo dónde lo leí, pero lo había comentado alguna vez con él: GG Allin decía que para convertirte en un mito debías morir cuando estabas en lo más alto de tu carrera para llegar al más allá de manera gloriosa (acabo de ver que así lo indica en Wikipedia). Jaime se fue en el mejor momento de su vida: Se le concedieron sus deseos; se hizo amigo de todos a quienes él había admirado y tuvo ocasión de vivir el amor de verdad con una chica que parecía que la hubiese pedido escribiéndole una carta a Mary Poppins.
No quisiera terminar mi reflexión sin comentaros lo que sucedió en el velatorio. Cuando el cura nos hizo sentar, unas chicas al piano y al violín se encargaban de interpretar música para acompañar el triste momento. De pronto, cuando comenzaron a tocar el "Por ti volaré" de Andrea Bocelli yo no cabía en mí de estupefacción. La primera canción que interpretaron fue precisamente la que cantaba Brennan al final de Hermanos por pelotas. Su familia estaba allí pasándolo mal y yo tenía que cubrirme el rostro para que no me descubrieran riendo; estaba por escribirle un whatssapp a Jaime allí mismo para decirle: "¡¡Qué cabrón!!" y me lo imaginaba sonriendo y haciendo rebotar sus cejas ridículamente. Entonces pensé que habría sido Vicky la que habría elegido la canción pero después, cuando se lo conté, me dijo que no había sido así.
Dejémoslo en una bonita casualidad ¿verdad? Pero en el mundo hay más de 97 millones de canciones registradas... Para que no me toméis por loco me quedo con lo de "bonita casualidad". Pues bien, tal como hizo Ozzy con Randy, tengo claro que a partir de ahora dedicaré el resto de mi vida a honrar y celebrar la segunda vida de Jaime.
Que no paren las risas.
29/10/2025
-R-
PD: Muchos son los que me habéis preguntado qué será de Condiloma ediciones a partir de ahora.
Sinceramente, ya me da igual.
