Siguiendo con el habitual proceso de relectura y corrección, esta semana he tenido oportunidad de imprimir, releer y corregir ¡TU VIDA DA UN ASCO QUE TE CAGAS!, que será nuestra cuarta publicación y el número tres de la colección, teniendo en cuenta que ¡MARICONES DEL ESPACIO! fue el número cero.
La portada ha quedado de puta madre, la verdad. De hecho se nota la diferencia con las tres anteriores. Lo que me jode es que, además de la original, hemos hecho otra versión en color fluorescente que a mí personalmente me parece que está cojonuda y casi que me triunfa más que la que debe acompañar al libro. De todas formas, después de leerlo y también de conocer la opinión de mis compañeros de trabajo, la portada fluorescente se queda como portada alternativa. Supongo que la utilizaremos para subirla en los blogs o algo.
Como os decía, ya he leído el nuevo número del Maricones. Por una parte estoy muy satisfecho, pues las correcciones que le tengo que hacer son insignificantes faltas de ortografía. El nivel de la redacción en general se nota que ha mejorado mucho y, además, éste nuevo libro incluye algunos de los mejores capítulos que ha dado la colección hasta ahora como "Tu padre es maricón", "Prepucio esquirol" o "Dónde vas con la peste a vino". Por otra parte, y una vez más, sigo sin sentirme 100% satisfecho con el resultado final de la novela. Tiene un acelerón increíble desde el comienzo (cosa que no tenía el anterior) y hasta la mitad del libro la intensidad es tremenda, genial... pero cuando llegamos a la página setenta y pico, siendo aún la redacción muy buena, se produce un deceleración importante en pos de que la narración siga una línea argumental coherente y asequible. Vamos, que por desgracia este nuevo número tampoco se va llevar mi 10 sobre 10.
Tal vez soy demasiado exigente con los resultados, o tal vez es que hace escasos 20 minutos que he terminado de leerlo y me he quedado un poco tibio porque esperaba que ¡TU VIDA DA UN ASCO QUE TE CAGAS! fuese la rehostia total. Volveré a leerlo en cuanto lo corrija y volveré a escribir la autocrítica de costumbre cuando corresponda. Supongo que ahora mismo sólo soy capaz de verle los puntos flojos en lugar de centrarme en lo bueno y mejor que este nuevo número le aporta al conjunto de la colección. Veremos a ver... de todas formas es importante valorar el punto autocrítico con el trabajo de uno mismo y no caer en el conformismo o en el rollo "vendepeines".
Me parece que cada vez que termino un libro me quedo igual, debe de ser algo así como una depresión post-parto, jajajaja.
¡Saludos, maricones!
-R-
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