Os reconozco que no tenía demasiadas expectativas puestas en este nuevo número, la verdad sea dicha. Con los anteriores me había esmerado bastante más y lo cierto es que para cuando tuve que abordar el ¡PUTAS, YONQUIS E INMIGRANTES! pensé que, sencillamente, me iba a quedar como el puto culo. Tenía un montón de nuevas historias recopiladas, demasiadas para un solo libro así que, una de dos, o las juntaba todas en un libraco la hostia de gordo... o las dividía en dos partes y a ver qué tal salía el invento. Finalmente me decanté por hacer dos libros: El ¡Putas, yonquis e inmigrantes! y el ¡Sieg Heil!, que será su continuación. Cuando me puse a separar los capítulos el ¡Putas! se llevó la peor parte y, claro está, yo me quede bastante tibio porque estaba preparando un libro que no me parecía tan bueno como el que tenía que venir después.
Así pues, mi valoración: Por primera vez, creo que éste está bastante bien.
Pues sí, y no me lo esperaba. Puede que fuese porque para esta nueva publicación tenía las expectativas verdaderamente bajas. Tuve la sensación de que el ¡Putas! iba a pasar sin pena ni gloria porque me parecía que la portada no nos la habíamos currado demasiado y porque encima me había dejado lo mejor para el siguiente número. En cuanto lo tuve montado del todo y me puse a leerlo para corregirlo pensé: Joder, pues puede que de todos los que haya escrito hasta ahora éste sea el menos peor.
Lo último que escribí fue precisamente el resumen que aparece al principio y en el que explico qué es lo que acontece en los números anteriores. Traté de hacerlo lo más sencillo y resumido posible, pues la verdad es que en el ¡Tu vida da un asco que te cagas! hice lo mismo y me quedó un mamotreto soporífero e infumable. Cuando lo estaba escribiendo pensé: Joder, no puede ser que lo primero que te encuentres cuando comiences a leer el libro sea un puto resumen fatigoso e insoportable sobre qué es lo que ha pasado en los números anteriores. Total que decidí esquematizarlo lo más posible y mira, al final quedó bastante bien. No deja de ser un peñazo, pero claro, me parecía importante que apareciese.
Los dos primeros capítulos, 'Juego de tronchos' y 'Movimiento por la causa Marico-alienígena', te ponen en situación. No sirven para nada, pero te recuerdan que lo que estás leyendo no es un puto libro de Stieg Larsson sino que estás leyendo un nuevo número del Maricones. Lo cierto es que en este nuevo libro el tema de los Maricones del espacio apenas se trata como en los anteriores... salvo en estos dos primeros episodios. Ya sabemos de qué va el tema, joder, así que ahora podemos centrarnos en otras cosas. Podría decirse que los Maricones del espacio, en el ¡PUTAS, YONQUIS E INMIGRANTES!, son como el MacGuffin de las películas de Hitchcock: son el elemento de suspense que hace que los personajes avancen en la trama, pero que no tiene la mayor relevancia en la trama en sí (esto último no es mío, lo he copiado de Wikipedia, jajaja).
Para mí, lo mejor de este nuevo libro son sin duda Purria Prepucio, Monells, Porras el gordo, los guardia civiles fascistas y, de nuevo, Juanantonio el Chamán, Follardo Cecina y Polla Pesebre. Supe que eran buenos personajes en el momento en que me di cuenta de que podría hacer un libro derivado (un spin off, como lo llaman los anglosajones) para cada uno de ellos. Con lo cual, capítulos como 'Mierdapendencia', 'Follamigos de la basura', 'Quedada de mamadas' y el resto de partes donde aparecen Purria, Monells y el Porras son sin lugar a dudas lo mejor de esta nueva entrega.
La novela propiamente dicha puede dividirse en dos partes: La primera, en la que Polla Pesebre sale en busca de trabajo, y la segunda que es la que trata sobre el viaje que emprenden los Viklíngons por tal de escapar de la pandemia homosexual que azota todo el continente europeo. Digamos que, como era de esperar, la mejor parte es la primera... y, bueno, la segunda no se sabe muy bien a santo de qué viene tanto rollo con los normandos y con los viklíngons. Cuando ya en el último capítulo se descubre que el colofón del ¡Putas, yonquis e inmigrantes! es sin duda su final, entonces todo cuadra y te da la sensación de acabas de leer un libro cojonudo. Como os decía, la gracia del ¡Putas! reside sobre todo en sus personajes y en el final; esta es precisamente la fórmula que han utilizado otras muchas novelas de éxito.
La novela propiamente dicha puede dividirse en dos partes: La primera, en la que Polla Pesebre sale en busca de trabajo, y la segunda que es la que trata sobre el viaje que emprenden los Viklíngons por tal de escapar de la pandemia homosexual que azota todo el continente europeo. Digamos que, como era de esperar, la mejor parte es la primera... y, bueno, la segunda no se sabe muy bien a santo de qué viene tanto rollo con los normandos y con los viklíngons. Cuando ya en el último capítulo se descubre que el colofón del ¡Putas, yonquis e inmigrantes! es sin duda su final, entonces todo cuadra y te da la sensación de acabas de leer un libro cojonudo. Como os decía, la gracia del ¡Putas! reside sobre todo en sus personajes y en el final; esta es precisamente la fórmula que han utilizado otras muchas novelas de éxito.
Sin ser nada del otro mundo, la novela funciona. Tal vez porque no es tan intrincada como las anteriores; tal vez porque es menos rebuscada y el tono general de la narración es bastante sosegado. La portada del ¡Putas!, por su parte, no podría estar mejor escogida. Inicialmente estuvo inspirada en la portada del disco Ran an den Feind de los LANDSER, un grupo punk de ideología abiertamente fascista. Los discos de los Landser, por su contenido antisocial y todo eso, suelen ser oscuros y cargados de rabia. Sin embargo Ran an den Feind, independientemente de las letras de las canciones, es un disco muy alegre y energético... incluso jocoso, donde parece que el grupo se cachondee de su propia condición. Eso, y que la última canción sea un versión magnífica del Whiskey in the jar de los Thin Lizzy, hacían del Ran an den Feind un disco fantástico... para ser de un grupo que probablemente solo lo iban a escuchar los neonazis.
Estuvimos barajando varias posibilidades; quisimos incorporar, como en el disco de los Landser, varias figuras entorno al puño que caracterizarían lo que nosotros entendíamos por putas, yonquis e inmigrantes. Finalmente nos decidimos por no emponzoñar la imagen... y cuando quisimos darnos cuenta habíamos terminado haciendo una portada que se parecía demasiado a la del tan nefasto ST. ANGER de METALLICA. Al principio me jodió, pero luego pensé que no podría ser más apropiado. St Anger fue un disco maldito, que prácticamente todos los fans de Metallica detestaron, y que apareció en un momento de mi vida donde yo sentía todo el odio que está plasmado a la perfección dentro de este nuevo libro. A mi socio le gustó la portada, total que así se quedó.
En definitivas cuentas, ¡PUTAS, YONQUIS E INMIGRANTES! es un buen libro, sin demasiadas pretensiones, que puedes rescatar sin problemas cada vez que quieras reírte un rato. Sucede igual que con esas películas de las que no esperas nada, o de las que ni tan siquiera te imaginas de qué van y luego resulta que te sorprenden para bien. Me parece el mejor de todos los libros que hemos publicado hasta el momento; veremos pues si es verdad que me he guardado lo bueno para el siguiente.
-R-
Estuvimos barajando varias posibilidades; quisimos incorporar, como en el disco de los Landser, varias figuras entorno al puño que caracterizarían lo que nosotros entendíamos por putas, yonquis e inmigrantes. Finalmente nos decidimos por no emponzoñar la imagen... y cuando quisimos darnos cuenta habíamos terminado haciendo una portada que se parecía demasiado a la del tan nefasto ST. ANGER de METALLICA. Al principio me jodió, pero luego pensé que no podría ser más apropiado. St Anger fue un disco maldito, que prácticamente todos los fans de Metallica detestaron, y que apareció en un momento de mi vida donde yo sentía todo el odio que está plasmado a la perfección dentro de este nuevo libro. A mi socio le gustó la portada, total que así se quedó.
En definitivas cuentas, ¡PUTAS, YONQUIS E INMIGRANTES! es un buen libro, sin demasiadas pretensiones, que puedes rescatar sin problemas cada vez que quieras reírte un rato. Sucede igual que con esas películas de las que no esperas nada, o de las que ni tan siquiera te imaginas de qué van y luego resulta que te sorprenden para bien. Me parece el mejor de todos los libros que hemos publicado hasta el momento; veremos pues si es verdad que me he guardado lo bueno para el siguiente.
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