sábado, 6 de abril de 2019

MISTICISMO Y CULTO A LA PERSONALIDAD

Bianamados negros de mierda, hijos de puta todos: A la espera de que la semana que viene nos llegue la nueva remesa de Maricones del espacio vengo a hablaros de un tema del que nadie acostumbra a hablar y considero de vital importancia para todo aquel que tenga intención de ganarse la vida vendiendo libros. Ante todo, abro el tema de opinión citando una frase que le escuché decir al subnormal de mierda de Risto Mejide pero que el cabrón tenía más razón que un santo: "Nadie se gana la vida vendiendo libros".

Y será verdad porque, como ya os comenté anteriormente, los "escritores" más vendidos de España son Jorge Javier Vázquez (300.000 ejemplares) y Belén Esteban (60.000 ejemplates), lo cual ya nos da a entender que para vender mucho no se trata de calidad literaria sino meramente de repercusión mediática. Entonces, y en vista de estos datos, sería un error ponerse de espaldas a esta evidencia y despotricar del gusto de los compradores de libros o de los antes mencionados como "escritores". Seamos prácticos, no vayamos a mear contra el viento.

Si una cosa he aprendido de mi paso por Foroparalelo es que la calidad de los contenidos no es algo que se aprecie demasiado entre quienes son espectadores del trabajo de los demás. Tampoco se aprecia la constancia o el tiempo que se dedique en determinados aspectos del trabajo que se presenta, lo que funciona (y he aquí la clave) sigue siendo YOUTUBE. Y la televisión, claro, en el caso de la gente mayor o que no utiliza internet asiduamente. De ahí la popularidad de ElRubius, John Cobra, Tito Mc, Lory Money y todos sus etcéteras. Lo que de verdad funciona para vender cualquier tipo de trabajo es trascender en YouTube con un vídeo de los que se hacen viral. Ya puedes haber escrito el mejor libro del siglo XXI (no es mi caso) que si no eres nadie en dicha plataforma o en televisión mayormente te vas a comer los mocos a paletadas. Pensad en ello.

Tal como sucedía con Stalin o Adolf Hitler, el culto a la personalidad sigue vigente en nuestros días. El lector o el comprador de libros no va a saber valorar la calidad de lo que ofrezcas; el lector, en la mayoría de los casos, solo valorará poder leer algo que haya escrito una persona que le cause curiosidad, porque pretenda indagar en su personalidad a través de sus escritos. De hecho eso mismo sucede con los escritores consagrados, quiero decir, quien se compra un libro de Pérez-Reverte o de Sánchez-Dragó ya sabe a ciencia cierta lo que va a encontrar, y se dejan aconsejar por el nombre del autor más que por el título que estén comprando.

El comprador de libros, el que lo adquiere como un producto para regalo, poco le importará si el libro es bueno o malo, siendo simplemente el afán por agradar el objeto de su compra. Por eso es importante que el autor del libro sea una persona reconocida, no ya solo con cara y ojos, sino que únicamente con nombrarlo uno ya pueda saber qué puede esperar del libro que compra, ni que sea sin leerlo.

Mi conclusión a todo esto es que no hay necesidad de negar que las cosas funcionan así. Será un error para quien piense ganarse la vida vendiendo libros que lo va a conseguir solo en base de la calidad de sus escritos. Nada más lejos de la realidad. Lo primero entonces será labrarse un fama y, luego en base a la susodicha, podrá poner libros u otras formas de entretenimiento en el mercado que complementen la información que se tenga sobre él. De ahí que la imagen que he elegido para este post sea la de Aleister Crowley, el ocultista que llegó a escribir en vida más de 80 libros sobre magia y ciencias ocultas. Su vida era misteriosa y se involucraba en círculos de la sociedad inaccesibles para cualquiera, de ahí que a través de su misticismo consiguiera obtener una repercusión mediática (en tiempos donde no existía aún la TV que conocemos hoy en día) suficiente como para despertar la curiosidad de medio mundo e incluso le sigan dedicado artículos hoy en día. Yo mismo le conocí por la canción Mr. Crowley de Ozzy Osbourne. Echad un vistazo a su wikipedia si queréis saber algo más sobre los admiradores de sus trabajos.

Pues eso, que YouTube es la clave. Ah, y lo que os decía, esta misma semana estoy esperando que me lleguen los ejemplares de nuestra nueva publicación, "Tu vida da un asco que te cagas", y también reponemos "Chaparrón de pollas" para que exista continuidad en la colección de que dispone Libros de autoengaño.

Permanezcan a la escucha.

-R-

No hay comentarios:

Publicar un comentario