viernes, 28 de marzo de 2025

AUTOCRÍTICA DEL MASACRE FECAL - NUESTRO NIÑO BONITO

Bien hallados entusiastas del tardeo mierdolero y demás lectores de nuevo cuño así en general, como últimamente estoy que no paro de sacar nuevos títulos todavía no había podido encontrar un momento para publicar nuestra típica reseña sobre MASACRE FECAL, una de nuestras publicaciones más queridas hasta la fecha. Y uno se puede preguntar: ¿Por qué es tan querida, si ese libro no lo has escrito tú? o ¿y qué tiene de especial este que no tenga, por ejemplo, Viaje al culo de tu padre?

Bien pues, para empezar, creo poder afirmar con toda seguridad que el segundo libro de nuestro buen amigo Elvemon es exactamente el tipo de publicación que andábamos buscando cuando analizábamos con rigor lo que debería ser la piedra filosofal de la alquimia literaria tal como nosotros la entendemos, vamos. Masacre fecal es un libro de humor, con capítulos cortos y desarrollo ágil. Tiene capítulos potentes y además ficción propia e hilarante. También podemos encontrar contenido extremo (o bueno, tal vez no de muy mal gusto pero sí tiene pasajes repulsivos o incluso sórdidos que se tratan con buen humor). Por otra parte, encontramos escenas cotidianas, recuerdos de juventud y situaciones que nos son cercanas. En cuanto a los personajes, de nuevo nos encontramos con los amigos de Elvemon que ya conocimos en su primer libro: Adolf Effemberg, Juf Christiansen, Pharrell McKencie... Vamos, un elenco de personajes estereotipados que cualquiera puede reconocer como alguien de su barrio, de su escuela, de su trabajo o que haya conocido en algún momento de su vida. También podríamos decir que el libro, pese a tratarse de un compendio de anécdotas, cubre a través de los recuerdos los momentos de la vida del personaje desde su infancia, pasando por la adolescencia, hasta el momento actual. Teniendo en cuenta que el final de un libro debería ser siempre apoteósico, el último pasaje cierra con una especie de final muy tocho, completamente loco y fuera de tono, que me recuerda un poco al final de la serie Alf, jajaja. 


Ni que decir tiene que la portada es de lo más llamativa, aunque es la menos agresiva de todas cuanto teníamos publicadas hasta el momento (si es que pasamos por alto que el fondo de portada es un chorretón de pura diarrea). El título también le hace justicia al contenido de la obra y la verdad que abriendo el libro por cualquier página al azar lo más probable es que encuentres el título de un capítulo que también te parecerá suficientemente llamativo como para interesarte por leerlo. Como no podía ser de otra forma, el sexo demigrante está presente en muchas de las historias, así como el componente escatológico que ya se anuncia como clara temática principal cuando el libro cae por primera vez en tus manos.

Por último y no menos importante, tenemos claro que en el tema de las palabras inventadas o las expresiones propias Elvemon es precisamente un experto. De nuevo se incluye el glosario de expresiones elvemonianas al final del trabajo, y bien es cierto que si te lees este libro antes que el primero (en orden contra cronológico) la experiencia es igualmente sensacional, porque Masacre fecal siendo secuela se podría considerar también preámbulo, puesto que es como una pequeña introducción que puede culminar con las historias mucho más desarrolladas de COMENZÓ SIENDO UN TROLL ¡Y MÍRALE AHORA! Por contra, para quienes leyeron el primero antes es igualmente satisfactorio el encontrar una secuela mucho mejor estructurada que el primer trabajo y que, aún trayendo el mismo tipo de material e incluso con algunas historias muy similares, presenta algunas novedades como los incunables capítulos de sus abuelos (canela fina). Vamos, que es como cuando AC/DC con Brian Johnson sacaban un disco y luego a poco sacaban otro muy similar; era más de lo mismo, sí, pero la filosofía es esa: Si te gusta uno, pues también te gustan dos.


Como ya sabéis que siempre me gusta comparar nuestros libros con algún disco, y aunque la portada en particular está muy basada en el disco de MASSACRE - FROM BEYOND diría que Masacre fecal podría considerarse nuestro AMERICA'S LEAST WANTED de Ugly kig joe, jajajaja. Al igual que el disco en cuestión, Masacre fecal es una auténtica obra de arte, un clásico en el mismo momento en que aparece... pero que llega cuando el paradigma de la música está cambiando irremediablemente y por completo. Recuerdo haber visto los carteles anunciando America's least wanted en las tiendas de discos a la vez que Nevermind de Nirvana. Yo por mi parte escuché muchísimo el disco de UKJ, me lo compré en CD incluso, pero diría que fue el último coletazo del heavy metal de los 80 previo al cambio de paradigma hacia lo que ellos llamaban el grunge. El caso de Masacre fecal es similar, es el que abre la tercera etapa de nuestra editorial antes de que se abra la caja de pandora de otras publicaciones muchísimo más sórdidas y repulsivas como son el libro del forero Mackauliz y el que estamos preparando ahora del forero Conan (Ídolo de Elvemon).

En definitivas cuentas, quisiera brindarle a Masacre fecal nuestro más sincero y meditado 8 sobre 10 al igual que Viaje al culo de tu padre. Si hay alguno de nuestros títulos al que pudiésemos ponerle un 9/10 o 10/10 desde luego que tendría que ser un librazo de la hostia, que tenga ese EXTRA que espero que tenga el MANUAL DEL BUEN PUTERO de Conan que me encuentro corrigiendo actualmente.

En su momento ya dije que cerraba la puerta a hacerle una secuela al primer libro de Elvemon y, mira tú por donde, menos mal que no me hice caso a mí mismo y terminamos sacando Masacre fecal. Es por ello por lo que no descarto que dentro de un tiempo vuelva a indagar entre los archivos de Elvemon, puede que sea cierto eso que dicen de 'no hay dos sin tres'.

Abrazzers.

-R-

jueves, 13 de marzo de 2025

NO PARAR HASTA CONQUISTAR - NUEVO PLAN DE PROMOCIÓN 2025

Qué pasa farmakas, alguno de vosotros se estará preguntando cuándo sacamos nuestro próximo retoño del horno ¿verdad? Pues bien, esta misma semana hemos aprobado la impresión de 100 ejemplares de "Mackauliz, la zoofilia y la droga me sacaron del pozo, hermano" así que para dentro de unos quince días lo tendremos por aquí rulando :)

Bueno a ver, recapitulemos: hasta el momento hemos impreso pegatinas, flyers, y trípticos; hemos sacado chapas; nos hemos anunciado en webs de autopublicación; hemos vendido libros a precio de coste; hemos entregado ejemplares gratuitos a las librerías especializadas; hemos regalado una Super nintendo mini (sic); nos hemos prodigado por foros y redes sociales; hemos regalado ejemplares que teníamos parados en stock; hemos hecho concursos y sorteos; hemos hecho promociones de dos por uno; hemos hecho packs de libro + camiseta + CD... Entonces ¿Qué diréis que nos queda ahora por hacer?


Bien pues, en nuestro afán por seguir innovando, hemos decidido utilizar Mackauliz en lugar de Masacre fecal para llevar ejemplares a los puntos de venta estratégicos donde sabemos que se encuentra nuestro nicho/público potencial. 

La ventaja de nuestra nueva publicación es que al tener solo 56 páginas nos sale mucho más barato de publicar que el segundo libro de Elvemon (mitad de precio), con lo cual entregar 20 ejemplares de gratis para que los vendan en una librería especializada, o a través de un colaborador, nos supone un coste total de 30€ nada más. Es decir, que reducimos el gasto destinado a publicidad y en lugar de enviar propaganda que nadie se mira lo que hacemos es vender libro-fanzines a un precio muy económico. Cada ejemplar del Mackauliz, que irá perfectamente retractilado y con una estudiada estética muy llamativa, podrá llegar a manos de gente que lo recibirán como un tesoro recién encontrado y que atendiendo a nuestro propósito debería servir para que se propagase como el primer número de Dragon fall.

Y ahora me pregunto lo siguiente: Si sucede que Mackauliz corre como la pólvora y nuestro público se comienza a interesar por nuestras publicaciones ¿tendremos ejemplares suficientes de otros títulos para abastecer una posible demanda?

La respuesta es no, jajajajajaja. Que se jodan.

-R-

lunes, 3 de marzo de 2025

DRAGON FALL - HISTORIA DE UN ÉXITO REPENTINO Y SU PRECIPITADO DECLIVE

Bienamados niñotakus, K-poperos y follawaifus así en general. Siguiendo con el hilo del que tirábamos en el pasado artículo sobre Cobra mission y cómo llegó el hentai a nuestras vidas, entre hablar de Sueños y de Vanity angel, me vino a la memoria el recuerdo de un éxito sin precedentes que he querido rescatar del olvido para todos vosotros. 

Estaba en mi primer año de instituto cuando comenzó a correr por clase. Lo trajo el Chamorro y recuerdo que nos agrupábamos en torno a él para que nos leyese las gilipolleces y los chascarrillos (En plan Suneo) del maravilloso y codiciado cómic que se acababa de comprar. Se trataba ni más ni menos que de DRAGON FALL - NÚMERO ESPECIAL (SERIE LILA)


Como en 1994 Dragon ball despertaba una expectación desorbitada, la aparición de un tebeo en plan parodia sobre la serie estuvo en boca de todos. De aquellas todavía no había abierto la tienda de cómics que meses después se convertiría en nuestra visita obligada al salir del instituto... así que recuerdo buscar Dragon Fall por todas las librerías de mi pueblo y en todas partes estaba agotado o no habían oído hablar de él. En menos de una semana se había convertido en un objeto de deseo, de ansia y de anhelo por la gran mayoría de nosotros.

En cuanto abrieron la tienda de cómics junto al instituto lo primero que debían pedirle los chavales (junto con las cartas del Mágic esas) seguramente fue el número cero de Dragon Fall; se debieron agotar igualmente pero tuve la suerte de ser de los primeros en comprarlo. Lo disfruté durante días, leyéndolo y releyéndolo un montón de veces, la verdad que entonces era muy bueno... además, con la promesa de que la serie continuaría después de ese primer número especial.

La espera hasta el siguiente se nos hizo igualmente eterna. Estuvimos preguntándole al librero durante meses hasta que salió el siguiente número. Sucede que, en cuanto salió, uno de mi clase que era muy ansioso (El Santillana) se lo compró recién estrenado y la verdad que para todos fue un bluf. Lo estuvimos ojeando en clase y aunque éramos adolescentes ya nos dimos cuenta que no era lo mismo que el primer tomo; los chistes eran mucho más simplones e incluso el dibujo había perdido calidad. Ahí lo aparcamos y terminó para nosotros Dragon Fall. Supongo que nos tiramos al hentai, jajaja. 

Eso sí, andaba mirando wikipedia y resulta que los cómics de Nácho Fernández y Álvaro López llegaron a venderse en Argentina e incluso se tradujeron al francés para que se vendieran en Francia, Bélgica, Suiza y Canadá... que no es poca cosa. De todos modos, lo comentaba el otro día con mi socio, conforme iban sacando nuevos números y ampliando la serie todavía se volvía mucho peor... así que supongo que la abandonamos antes de hastiarnos de ella, siempre con el regusto y buen recuerdo de aquel glorioso primer número.

Todo esto viene porque, revisando nuestro próximo título a publicar, resulta que tiene el mismo número de páginas que Dragon fall (56), así que por el grueso y el tamaño se verá muy parecido.

En conclusión, saco en claro que un éxito desorbitado exige luego que la promesa se mantenga... y que cuando hay dinero de por medio, plazos de entrega, prisas y agobios lo que prometía ser una publicación divertida y de calidad termina convirtiéndose en lo mismo que las demás: Un sacacuartos.

Hasta aquí la última crónica pollabiega. Síganme para más episodios nostálgicos de su sobria adolescencia y su patética niñez.

Abrazzers.

-R-