CONCURSO DE MICRO RELATOS PARA ESCRITORES MOJIGATOS

Andaba curioseando el Twitter cuando he visto por casualidad que un tío que no conozco de nada se había apuntado a un concurso de micro relatos (para escritores mojigatos). Total que una vez más, y con puro ánimo de joder como de costumbre, me he inscrito al concurso de HABLANDO CON LETRAS y les he mandado un fragmento de COSMOS PORNO, uno de esos capítulos cortos que aparece en el TU VIDA DA UN ASCO QUE TE CAGAS.

 

El concurso va de que tienes que mandarles algo interesante utilizando sólo 1.000 letras, así que nada, les mandé el fragmento ese y, cuando me respondieron para decirme que el texto se presentaba a concurso no pude sino confesarles que tanto el premio como la popularidad del mismo me sudaban completamente la polla, jajajaja.



Esto es lo que me contestaron. Palabra.

El rollo es el de siempre, la peña tiene que acumular votos positivos y toda esa mierda... ya sabéis, lo típico que la gente plomiza le escribe a todos sus contactos de Facebook, Twitter e Instagram y te vienen diciendo: "¡Por favor, por favor! ¡Socorro! ¡Entra en el enlace este y vótame para poder ganar!". 

 

Pues bien, deciros que el premio son 500 pavos para el mejor de los 40 seleccionados y que, como habréis podido intuir, a mí me la sopla muchísimo tanto el premio como la repercusión mediática. Lo suyo es que el relato está ahí, para que toda la peña que lo llegue a leer piense: "¡Qué hijos de puta! Quiero todo lo que publica Condiloma ediciones", jajaja. Y eso que aún no han visto la portada del nuevo libro, que nos ha quedado de putísima madre.

 

Este es el texto que he mandado:

 

Somos la generación del culto al porno, la que más pornografía ha consumido de toda la historia de la humanidad. La de hostias que se hubiesen dado nuestros ancestros por poder disponer de todo el material del que nosotros disponemos hoy y, además, de forma completamente gratuita. Si te detienes a pensar, la pornografía es como una galaxia infinita por la que tenemos el privilegio de poder viajar, incluso a diario. Internet ha sido el artefacto que nos ha permitido levantar el vuelo, metafóricamente, para así poder dar rienda suelta a nuestras perversiones y, al igual que si fuese un telescopio, nos ha mostrado dicho universo en la totalidad de su inextinguible extensión. Hemos sido voyeurs ocasionales, el ojo que todo lo ve, en las situaciones más inusitadas. ¿Hasta dónde se nos permitirá fantasear cuando todo lo hayamos visto? ¿Qué habrá más allá de los confines de la curiosidad sexual? Puede que, sencillamente, por fin podamos interesarnos por otras cosas que no sean el porno.

 



Así que nada, lo dicho, nosotros ya hemos enchufado nuestra bomba lapa particular. Todo aquel que entre al enlace por curiosidad, por favor, QUE NO NOS VOTE.

 

¡Anda a la mierda, ja ja ja!

 

-R-