¡Hola mendrugos! El pasado martes nació mi segunda hija y aquí estoy de nuevo con mis quehaceres paterno-infantiles. Esta mañana he ido al mercado a comprar y una de las dependientas del puesto de los calcetines me ha dicho: "Qué bonita es; son lo que le da sentido a nuestra vida; son el legado que dejamos aquí cuando nos vamos".
De nuevo, y como ha sucedido en todas y cada una de nuestras publicaciones, me encuentro en un momento de esos que le llaman "estado de flujo", state of flow que decían los Nofunatall. Me hace gracia lo del flujo, como mandan los cánones, pero dejando a un lado las bromitas manidísimas debo decir que igual que me ha pasado en otras ocasiones todo el argumento de nuestro próximo libro va conjugándose y las gilipolleces se me van hilvanando de forma natural, como siempre ha sucedido. ESPABILA COÑO, QUE PARECES TONTO será un nuevo éxito del andergraund patrio y un nuevo fracaso comercial que, lógicamente, me suda la polla.
Me estoy quedando hasta las tantas de la noche a currar, aunque se supone que estoy de baja hasta el 31 de enero. A ver si en estos casi cuatro meses que tengo por delante soy capaz de pasar a limpio todo lo que llevo en la cabeza porque me va a quedar un libro de puta madre; con tema musical incluido, jajaja.
Pues eso chavales, que la vida sigue su curso mientras nosotros seguimos con nuestras chorradas.
¡Espabilad vosotros también, coño! ¡Y dejad de ver la mierda esa del calamar que no es más que pienso para gilipollas!
-R-
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