viernes, 30 de diciembre de 2022

LAS LIBRERÍAS NO SON PARA MÍ - MODELOS DE NEGOCIO CASPOSOS Y OBSOLETOS

Felices fiestas pandilla de hijos de puta, el otro día me sorprendí a mí mismo entrando en una librería para comprar un libro y, bueno, os voy a contar qué fue lo que pasó porque la verdad que me dió bastante que pensar: Resulta que a mi primo de quince años le compré para navidad un neceser que viene con cuchillas de afeitar y gel, lo cual fue un regalo muy práctico y le viene de perlas ahora que comienza a afeitarse. Me faltaba comprarle un regalo a prima de doce y, como ella acostumbra a leer mangas y cosas así, pensé que sería buena idea iniciarla en la lectura de libros sin dibujitos y tal. Total que se me ocurrió que podría comprarle "El alquimista" de Paulo Coelho o como se llame porque es una historia así sencilla para leer, fácil de sumergirse en ella y con un mensaje muy soñador y positivista sobre la vida y todo eso. Pues nada, que fui a la Abacus esa donde hace años lo había visto y, bueno, allí no lo tenían. Luego en mi pueblo entré en la librería más grande que hay y me sentía completamente fuera de lugar; primero que el libro de marras tampoco lo tenían porque por lo visto en las estanterías tan solo puedes encontrar lo que está de moda en ese mismo momento. Todo me pareció una birria, la verdad. Os juro que me miré la librería de arriba a abajo, la sección de contemporánea, de escritores extranjeros, yo qué sé... narrativa en español, no ficción, tebeos, histórica etc. Después de escudriñar hasta el último estante me largué de allí muerto del asco; no encontré nada que me gustase de verdad para ella y, lo peor, nada que me gustase para mí. Me sentí muy decepcionado, así que como en el centro había otra librería me fui para allá a echar un vistazo a ver si la cosa era solo percepción mía o es que todas las librerías estaban en ese plan.


De camino reflexionaba sobre lo muy casposa que suena la palabra literatura; lo mismo que librería. No nos vamos a engañar, son conceptos completamente denostados a día de hoy. Caí en la cuenta de que, con lo que me gusta a mí leer y publicar libros, nosotros no tenemos absolutamente nada que ver con las librerías (salvo porque publicamos libros :roto2:). Es decir, no había ni un solo título que se pareciera a lo que nosotros hacemos. De hecho pensé que si tuviesen que tener nuestros libros a la venta deberían hacer como hacían con el porno en los kioskos de antes, ponerlos en la parte de arriba o escondidos de los chavales. Una pena, así os lo digo. Y bueno, entré en la otra librería y la sensación que tuve fue la misma; lo mismo que meterte en un bar de ambiente gay, como que no pinto nada allí porque no me interesa absolutamente nada. La peña que había ojeando libros eran el puro sopor, dándoselas de entendidos y de culturetas recalcitrantes. La dependienta se ofreció a ayudarme para encontrar lo que buscaba y decliné su ofrecimiento de la forma más amable que pude... aunque fijo que pensó que era un puto rancio. Mirad, en serio, puedo comprender que Adolf Hitler mandase quemar libros porque total lo que había allí acumulado era puro material de desecho, guiones de películas malas de sobremesa o adaptaciones escritas de documentales de la tele. Nada me hizo tilín; aquello era como la meca del aburrimiento. Me largué hastiado después de comprobar que mi suerte en aquella librería sería la misma que había corrido ya en la anterior. Desistí de comprar nada; es más, comprendí porqué la amplia mayoría ni se acerca a ellas. A mi modo de ver no ofrecen nada verdaderamente interesante. Es triste que lo diga así. Los libros que leo los suelo comprar en Todocolección puesto que son clásicos de esos que me salen mucho más baratos que comprarlos en una librería. Sí, lo digo así de claro porque es la verdad. Cada año salen los libreros quejándose de lo mal que está su sector pero es que es lógico, no ofrecen nada que resulte estimulante. Muchos de los que compran libros es por puro postureo. Pensé que me iba a entristecer, lo mismo que cuando fui el otro día al cine y estábamos mi mujer y yo solos en la sala... pero qué va, el problema de las librerías es que no tienen negocio. Bien que cuando salió lo de 50 sombras de Grey se hincharon a vender libros por el morbo; de hecho los vendían en todas partes. Es decir, si no se venden más libros es porque lo que la peña está publicando es puta mierda; todos los libros llevan las mismas palabras y todas las historias que pueden ofrecer son casi que lo mismo de siempre. Así les va.

Bueno pues nada, que saco en claro que las librerías nunca serán nuestro sitio. Me da que pensar, puesto que podríamos ser nosotros lo que hiciéramos algo por revertir tan nefasta tendencia... pero mira, no hemos venido a salvar el mundo así que les pueden dar mucho por el culo. Solo venimos a pasarla bien, como dicen los latinos xD

Pues nada... ¡Que feliz año a todes! 

Para reyes tendréis nuestros regalitos ^^

-R-

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