¡Hola, y bienvenidos! Soy Raúl de Condiloma ediciones, tal vez me recuerden de otros títulos de nuestra infame editorial tales como "Chaparrón de pollas", "Tu vida da un asco que te cagas", "Putas, yonkis e inmigrantes" o "Sieg heil". Hoy les invito a conocer un poco cómo se fue gestando el proceso de creación de la portada de nuestra última aberración, titulada simple y llanamente
VIAJE AL CULO DE TU PADRE.
En otras ocasiones, como cuando sacamos "Nos importa tres cojones", tenía bastante claro cuál debía ser la imagen que presentaría la portada, así como los colores y todo eso, porque en aquella ocasión trabajaba más con un concepto que no con el diseño para la portada de un libro de aventuras. Esa vez era fácil, pues sabía que quería una caratula inspirada en Never mind the bollocks de los Sex pistols; de igual forma, en "Tu vida da un asco que te cagas" quería que se pareciera a la portada del Kings of punk de Poison idea. Es decir, cuando tienes claro el concepto que quieres plasmar es mucho más sencillo... Pero, ¡ay! Cuando comencé a escribir "Viaje al culo de tu padre" no tenía ni idea de lo que quería mostrar.
Al principio todo era caos pero según iba escribiendo el libro, y atendiendo a la música que estaba escuchando durante el proceso creativo, fui tomando ideas de lo que debería aparecer en la portada, es decir: El gorgojo gigante; los dipsis; el goatse; el equipo de exploradores inter-rectales; los mariconautas; unicornio pestosero... Todo eso debía aparecer en la portada, y además hacer entender al posible lector que lo que se iba a encontrar en nuestra nueva publicación sería una fantasía lisérgica como nunca antes había encontrado en ningún otro libro. Menuda premisa ¿Verdad? Mi socio el Landser siempre tiembla cuando le pido hacer una portada hecha a base de recortes; con la de Chaparrón de pollas acabó harto de corregir, cambiar, modificar e incluir más capas, jajajaja.
Pues bien, tal como muestran las imágenes, primero se trata de abrir una carpeta y recopilar todos aquellos conceptos que queremos incluir en la portada. Luego los conjugamos en Photoshop, tratando de agrandar los que deben tener más importancia y dejar atrás los que solo es necesario mencionar sutilmente. Lo primero que coloqué fueron el gorgojo gigante y luego el arco iris con el goatse. Lo mío me costó, porque obviamente no tengo ni de lejos la destreza de mi socio manejando el programa de marras.
Conseguí encontrar la configuración correcta para lo que quería hacer la semana que me dio por escuchar Terrorizer - World downfall. Una vez más nos inspiramos en uno de mis discos preferidos, pues mi intención era dar a entender (para el que lo pille) que nuestro nuevo libro es el state-of-the-art de su género. Al igual que sucedía con el disco de Terrorizer, estoy convencido de que Viaje al culo de tu padre es nuestra cúspide hasta el momento. De ahí que, una vez recopilados todos los moñecos que debían aparecer, le pedí al Landser que la portada tuviese un aspecto similar a World downfall... y como de costumbre la clava, porque debería trabajar de eso y todo el mundo lo sabe.
Para terminar hago un resumen, diría que si no tenéis claro qué tipo de portada queréis hacerle a vuestro libro mi consejo es que, obviamente, incluyáis conceptos que luego aparezcan dentro del libro y utilicéis el ambiente o situación que os rodea en el momento de escribirlo, lo que sería el mood que dicen los ingleses. Si queréis darle a vuestra creación el valor del momento que estéis viviendo, utilizad iconos de lo que asimiléis durante el proceso creativo (música, películas, televisión, internet); ya sé que puede sonar un poco cutre, pero cuando pasen los años y echéis mano de vuestras creaciones las portadas os servirán para transportaros al tiempo en que se escribió. Es importante dejar huella en lo que uno crea, no solo hacer portadas chachis para intensitos y flipaos de la vida.
Y esto es todo lo que tengo que decir sobre las portadas.
Ciao beibes.
-R-