¿Hola cómostamo? ¿Bien comostamo? ¿Y tú cómostamo? Bien, biencomstamo. Bueno... jeje, hay que ser simpático.
Como bien hemos podido constatar en otros casos el humor, al igual que sucede con la música, suele ser un arte bastante ingrato porque un día estás en boca de todos y dos o tres meses después eres ya un personaje quemado que de pronto parece que no le haces gracia a nadie (o solo a las viejas). Véase el caso de tantos otros humoristas tales como Cruz y raya, Martes y trece, los Morancos, el duo sacapuntas, Ángel Garó... y yo qué sé cuántos a los que les debemos tantas risas y tan buenos momentos. Lo que podemos sacar en claro es que cuando los humoristas son novedad todo son elogios y alabanzas, sí, pero como bien dicen 'Lo poco gusta y lo mucho cansa'. Sucede que cuando están en la cima de su popularidad, y pretenden hacer carrera de ello, es justo en ese momento cuando comienza su descenso ladera abajo. Con cada nueva aparición, como no seas suficientemente ingenioso o creativo, los mismos que te encumbraron te tirarán a los perros. Menudos hijos de puta, sí. Es lo que hay.
Por eso quiero dedicar también este post a todos aquellos que dicen haberse dedicado al humor y que en algún momento nos han regalado unas buenas carcajadas. Odio profundamente a la gente snob que desprecia el noble arte de hacer reír, tan denostado además en nuestros días. Solo hay que ver con qué desgana viven el humor los chavales hoy en día. Es por ello que cabe destacar el papel del personaje que tan bien ha sabido salvaguardar durante tantos años su creador, José María Rubio, pues lleva sobreviviendo más de tres décadas y todavía conserva su punto. El señor Barragán, a parte de su distintiva y tan característica forma de hablar, todavía conserva expresiones propias que nos redirigen a él tales como las churrupaíllas, el ñogo-ñogo, Chí cheñó, ¿Comprende? Adiós majo que te la pique un escarabajo, etc. Otros humoristas tal vez no queden tan en el recuerdo, precisamente por ser solo cuentachistes. La magia del sr. Barragán no reside en sus ocurrencias sino en su interpretación; es un personaje como tal y es por ello por lo que con el tiempo se le podrá reivindicar más que a otros coetáneos. Es harto probable que alguien en el futuro vea un vídeo de las primeras actuaciones de Ángel Garó y se pregunte "¿De qué coño se ríe tanto la gente, pero si no está haciendo nada?". Con el señor Barragán, como con Eugenio por ejemplo, es mucho más asequible acercar su humor a las generaciones venideras. Estoy seguro que llegará un día en que la gente se vuelva a reír con el chiste ese de ¿Sabes por qué los gallos no tienen manos?. Ese humor estará en desuso y probablemente volverá como novedad.
Pues bien, toda esta reflexión solo tiene por objeto acercaros una novedad inédita en la basta colección de vídeos de Youtube. Se trata de un cassette, según reza, con los mejores chistes del señor Barragán. Los pollaviejas os los sabréis prácticamente todos; a los niños rata os la sudará tres pueblos. Yo lo dejo aquí, para quienes gustan aún del sano arte de reír.
Felices vacaciones.
-R-