martes, 1 de abril de 2014

AUTOCRÍTICA DEL ¡MARICONES DEL ESPACIO! VOLUMEN - 0

Bien, pues tal y como comentaba anteriormente hoy me dispongo a escribir un crítica acerca del ¡MARICONES DEL ESPACIO! que, por cierto, queda bastante cutre poner el título en mayúsculas cuando estoy hablando del mismo libro que yo escribí. En efecto, da la sensación de que me miro mucho el ombligo. Vamos allá:
 
Mi valoración: Puta mierda. (Así, para empezar)
Hace ya más de tres años que comencé a escribir el Maricones. En todo este tiempo han sucedido muchas cosas y, obviamente, ni yo soy el mismo ni el libro me parece tan genial como me parecía entonces. Existen factores que deben tenerse en consideración, como el hecho de que contenga chascarrillos que hoy por hoy ya no me hacen demasiada gracia… o que haya leído esos mismos capítulos tantísimas veces durante el proceso de corrección que los tengo ya completamente aborrecidos. Por supuesto, una persona que lo lea por primera vez no va a opinar lo mismo; por suerte la narración cuenta con el factor sorpresa y con los momentos hilarantes inesperados que el resto de libros que venden por ahí no contienen. Es la ventaja con la que juega siempre.  

Total, que el libro tiene una dinámica suficientemente buena. Digo “suficiente” porque el factor de relectura no es tan alto como me hubiese gustado ¿sabéis? Yo le pedía al libro que fuese como un libro de cuentos, es decir: pasajes cortos, redacción intensa y que la lectura ágil llegase a aportar verdaderos motivos para recuperarla en el futuro. Todo esto lo he podido conseguir más adelante, quiero decir, para los números que vengan a continuación. Hay algunos capítulos muy buenos (de los que vendrán) que los podrías leer una y otra vez, como una canción que te gusta mucho, para sacarte una sonrisa cuando más lo necesitases. En este primer libro no tengo la sensación de que existan capítulos así.

En definitivas cuentas, y tal como avanzaba en otro post anterior, para mi gusto el libro “no está mal”… pero es un “no está mal” que me deja bastante insatisfecho. Como un primer polvo, o algo así. Lo típico, yo esperaba una explosión descomunal…  y sí, ha estado bien, pero yo quería más. Jajaja, sí, eso es exactamente lo que quería decir. Así resumiría el regusto que me deja ¡Maricones del espacio! 
Ahora por partes: Los dos primeros capítulos, en los que se presenta al protagonista y se plantea una trama que luego no vuelve a recuperarse, vendrían a ser como un “Dazzling display of talent” que dirían los Turbonegro. A mí me parecen muy buenos. Fuera de que no son del tipo de narrativa que a mí me gusta, encuentro que sí son suficientemente asequibles como para que aquel que pretenda comprobar si el libro va a poder engancharle desde el comienzo encuentre lo que busca. En pocas palabras, para mí comienza bastante bien.

Luego están los capítulos de “Bitácora estelar”, para mí los más flojos de este libro… pero que por suerte mejoran de forma considerable para el siguiente. Tenían que estar en este, porque introducen al lector en el concepto general de la obra y eso es lo más importante al comienzo, claro. De todos modos son estos capítulos los que, cuando tratas de releer el libro, probablemente te acabarás saltando en plan: “Bah, esto no me interesa”. Así pues, es en este apartado donde el libro termina pinchando.
Los capítulos basados en experiencias que podrían ser verídicas están muy bien. El de “El chico extravagante” es bastante sencillo… pero el de “la  dramática experiencia” y los capítulos de “Cómo conocí a vuestra gorda” ya tienen su aquel. Como os decía, yo porque estoy hasta los cojones de releerlos y ya no sé qué tipo de reacción suscita en un lector de nuevo cuño.
Total, que la mejor parte, de nuevo para mí, son sin duda los capítulos del “Necromaricón Ilustrado”. Fue este sábado cuando volvía a leerlos y aún había cosas que me hacían reír como un energúmeno. Una sensación que deja buen sabor de boca… por no hablar de la reflexión final. Eso sí es forma de terminar un libro como dios manda. Que sepáis, y lo cuento aquí porque sé que no me va a leer nadie o casi nadie, que este capítulo final en realidad debía ser el primero del próximo número y no el último de este… Cuando terminé de hacer el compendio general para el número cero me quedé con regomello, sabía que le faltaba algo, un broche final, o una pequeña traca. Ya no pedía “mascletá”, porque la línea narrativa del libro tampoco es que fuese apoteósica, pero sí debía hacer entrever que lo que viniese en adelante iba a superar con creces el total de la primera entrega. Y así será, tenedlo por seguro.
 
Para mí este libro podría compararse (salvando las diferencias de calidad, por supuesto) con el disco debut de Black Sabbath. Ya, dicho así suena muy pretencioso… pero si nos ponemos en situación, cuando Black Sabbath estrenó su disco debut la crítica decía de él que era un completo despropósito; que era irregular, que no tenía calidad ninguna y no sé qué más gilipolleces al respecto. Tampoco tenía un público definido, los jevis como tal no existían aún. Tuvieron que pasar varias décadas para que los fans lo reivindicaran y terminasen encumbrándolo hasta la cima del rock definitivamente. De ninguna manera pienso que eso pudiera sucederle al Maricones, pero claro, soñar es gratis… y, digo yo, lo que de verdad perseguimos los escritores pasionales y entregados es la gloria. Más que el triunfo o el reconocimiento, que –para el que no lo sepa– no son lo mismo de ninguna de las maneras.
Conclusión: Leedlo. Está bien. En realidad son menos de ochenta páginas de lectura y hay ratos que te lo pasas guay. Es probable que cuando termines de leer ¡Maricones del espacio! lo olvides, pero bueno, a mí me ha pasado con prácticamente todos los libros que he leído... y los que volvería a releer se pueden contar con los dedos de la mano y casi que te sobran.

-R-

2 comentarios:

  1. Maricones está entre los libros que volvería a leer con todas las ganas. Mil gracias por todo... Por lo poco que voy de chaparrón, es un cago de risa total. Gracias otra vez.

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  2. Somos nosotros los que tenemos que agradecerte sentidamente el que nos hayas escrito tantos comentarios en el blog. Durante este mes de noviembre estamos reuniéndonos para darle carpetazo al ¡Nos importa tres cojones! y comentarios como los tuyos nos brindan el aliento necesario para continuar con ilusión :D Muchas gracias a ti, por hacer de ¡Maricones del espacio! el libro que tanto te gusta.

    -R-

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