La semana pasada fue desesperanzadora, como decía Sara en Las orgías de Satán, pues en mi curro gran parte de la plantilla estaban con la gripe y los pocos que quedamos en la oficina llevamos el trabajo de varios a la vez. Los teléfonos sonaban por todas partes, teléfono de la mesa, el móvil, los whatssapp, los emails... todo a la vez en todas partes y al mismo tiempo como la película esa que os gusta a los cristalitos frikis de mierda jajaja.
Vamos, que están siendo unos días bastante asquerosos por aquí... aunque por suerte tengo a la vista nuestros dos nuevos proyectos de Condiloma Ediciones que a decir verdad son lo que me mantiene a flote. Eso, y obviamente nuestra cita con la Cutre-con. No os negaré que para mí se trata como de un nuevo punto de inflexión, significativo e importante, lo mismo que cuando imprimimos nuestros 100 primeros ejemplares del Maricones del espacio hace ya como 9 años... Me va a servir para valorar de primera mano si merece la pena seguir con esta tónica/dinámica o no.
En 2016 imprimimos nuestra primera tirada de 100 libros y bueno, la verdad que se vendieron bien y muy rápido... luego estos 100 ejemplares nos sirvieron para empezar a darnos a conocer entre los festivales de autoedición del momento gracias a la inestimable ayuda de Lucía de Libros de autoengaño. Fue un auténtico contacto con la realidad, que uno no tiene cuando solo se dedica a escribir. Es por ello por lo que nuestra cita en la Cutre-con, donde se venderá el MASACRE FECAL de la mano de Carlos Palencia, nos servirá para tomar conciencia de si sigue valiendo la pena imprimir ejemplares de cada título que sacamos.
Como es lógico, no espero un tsunami/aluvión de solicitudes, de ventas, de visibilidad o de críticas... pero sí que es verdad que lo veo como ascender un peldaño más y, la verdad, espero que de alguna forma lo notemos, pues de lo contrario significará que no estamos avanzando en absoluto.
Este año hará 15 años que comenzamos con nuestra aventura editorial, que nos ha llevado a manos de mucha gente que ahora nos adora, nos admira, nos detesta o nos repudia (es cierto, jajaj). Creo que sería justo para nosotros recibir algún tipo de retroalimentación que sea un indicador de que vamos por el camino correcto (o no).
Pero eso amigos ya se verá el mes que viene. Mi socio tendrá contacto directo en el evento con dicho indicador. Con franqueza de nuevo os digo que, tanto si es una cosa como si es la otra, me viene bien tener algún tipo de información al respecto. No vamos a dejar de publicar libros, porque es mi forma de pasármelo bien... pero lo que os decía, un indicador que exponga en qué situación nos encontramos será de agradecer para ver si me merece la pena seguir imprimiendo o si debemos publicar en PDF y a tomar por el culo.
Esta nochevieja me comí las uvas y no deseé nada, jajajajaa. Feliz año a los que no os lo hubiera dicho aún.
-R-